top of page

En el capítulo 21, 1, don Quijote explica a Sancho las dos clases de linajes que hay en el mundo

En el capítulo 21, 1, don Quijote explica a Sancho las dos clases de linajes que hay en el mundo Todo está en el Quijote Corea del Sur y la estratificación social. Cuando se estreno "Parásitos", de Bong Joon- Jo en TVE escribí: Una constante de toda la película es el uso simbólico de la verticalidad: arriba y abajo. La estratificación y desigualdad social: la lucha de clases. La superficialidad, provincianismo e ingenuidad del "burgués gentilhombre modelado con plastilina y el instinto de supervivencia del "buen salvaje" russoniano, La obra transita por diseccionar el alma de los de abajo y algunas pinceladas de los de arriba .No hay que olvidar que arriba del paralelo 38 está la "Arcadia feliz" del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. Bong Joo-ho hace una enmienda a la totalidad y no deja "títeres con cabeza". El olor del pobre que deja una huella indeleble en los que viven en lugares insalubres lo utiliza el director para redimir los de abajo. La ambigüedad entre la redención marxista y "La naturaleza del escepticismo de Schopenhauer.

Resumen del trabajo minucioso de Chul ParK Univ. Hankuk de Estudios Extranjeros Seúl, Corea: << Para mí lo más atractivo en Don Quijote de la Mancha de Cervantes es el inconformismo con el mundo en que vivía el propio autor. La crítica social se advierte a cada paso en las pláticas de los protagonistas. Crítica sutil y exigente -como dice Bosch Gimpera- en la ficción de Don Quijote de la Mancha sin finalidad trascendental aparente. En el capítulo 21, 1, don Quijote explica a Sancho las dos clases de linajes que hay en el mundo : Hay dos maneras de linajes en el mundo: unos que traen y derivan su descendencia de príncipes y monarcas, a quien poco a poco el tiempo ha deshecho y han acabado en punta, como pirámide puesta al revés; otros tuvieron principio de gente baja, y van subiendo de grado en grado, hasta llegar a ser grandes señores, y de manera, que está la diferencia en que unos fueron, que ya no son, y otros son, que ya no fueron. Para Miguel de Cervantes no existe más que una nobleza: la de la virtud y del saber. En el capítulo 18,1. Don Quijote dice a su escudero, después de la batalla de los cameros: «Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro». Confirmamos también que toda la novela está impregnada de cierta idea de igualdad, que siglo y medio más tarde, al desarrollarse, se convertirá en una de las ideas principales de la Revolución Francesa. En el capítulo 11, 1, don Quijote trata a su escudero de igual a igual, convidándole a sentarse a su lado y comer del mismo plato. Aquí vemos evidentemente que el caballero manchego pasa por alto las diferencias de clase que se expresaban también en el trato entre los individuos de distintas clases sociales, conforme lo prescribían los reglamentos caballerescos. Don Quijote pone un signo de igualdad entre un caballero y su escudero. Entonces, ¿de dónde viene esta idea de igualdad humana? Su fuente es nada menos que su idea de que «cada uno es hijo de sus obras». Para Miguel de Cervantes, la virtud y las buenas obras son el único criterio según el cual se determina la calidad de un ser humano. En el capitulo 4,1«Importa poco eso ... que Haldudo puede haber caballeros; cuánto más, que cada uno es hijo de sus obras». En el capítulo 32, I1, don Quijote replica al duque, cuando este pone en duda la alteza de linaje de Dulcinea: Dulcinea es hija de sus obras y que las virtudes adoban la sangre, y que en más se ha de estimar y tener un humilde virtuoso que un vicioso levantado... En el capítulo 25, 1, don Quijote aconseja a su escudero Sancho en el gracioso coloquio que los dos tuvieron acerca del amor platónico y el camal, refiriéndose al nacimiento de Dulcinea: Y así, bástame a mí pensar y creer que la buena de Aldonza Lorenzo es hermosa y honesta, y en lo del linaje, importa poco, que no han de ir a hacer la información de él para darle algún hábito, y yo me hago cuenta que es la más alta princesa del mundo. Para Cervantes, ningún hombre es más que otro si no hace más que otro(1,18), porque la verdadera nobleza consiste en la virtud (l, 36); Y de esta forma el individuo que demuestra en sus actos un valor y unas aptitudes superiores, puede sentirse por encima de aquellos que han heredado rentas, honores y privilegios, que se llaman nobles sin merecerlo. es grande la confusión que hay entre los linajes, y que solos aquellos parecen grandes y ilustres que lo muestran en la virtud, y en la riqueza y liberalidad de sus dueños. Dije virtudes, riquezas y liberalidades, porque el grande que fuere vicioso será vicioso grande y el rico no liberal será un avaro mendigo. (11, 6) . Aunque los nobles piensan que sus poderes, seculares e inamovibles, son el premio otorgado por Dios a sus pretendidos merecimientos, la historia, maestra de los humanos y archivo de verdades, nos enseña cómo los hombres de bajos principios subieron a grandes estados y señoríos : Innumerables son aquellos que de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran. (11, 42) ... que de entre los bueyes, arados y conyundas sacaron al labrador Wamba para ser rey de España ... El hombre es, para don Quijote, lo que cada uno se hace. El mérito va con lo que cada uno alcanza y el pensamiento de la época insiste en valorar lo que se adquiere sobre lo que se hereda. Miguel de Cervantes sostiene que la hidalguía adquirida por propia excelencia se ha de tener en más que la heredada de los pasados, respecto a la persona que la adquiere. El valor de la persona va ligado a su ser. Podemos tomar un ejemplo del tópico en un pasaje de Pérez de Montalbán: «como si el diamante perdiese de su precio porque estuviese guarnecido de plomo o cercado de piedras falsas». Cervantes vivía y escribía sus obras cuando Europa estaba organizándose rápidamente de acuerdo con las nuevas formas políticas del Renacimiento. Segundo, recordamos la frase que aparece en el noveno acto de la Celestina: «Las obras hacen linaje, que al fin todos somos hijos de Adán y Eva. Procure de ser cada uno bueno por sí y no vaya a buscar en la nobleza de sus pasados la virtud» ll. En conexión con este asunto, en tercer lugar, quiero citar al Lazarillo de Tormes, que dice: «los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña remando, salieron a buen puerto». Las obras son las que diferencian a los hombres, las que a unos elevan sobre otros. «No es un hombre más que otro si no hace más que otro» afirma don Quijote en el capítulo 54, II. «Yo he oído decir ,exclamará con el renacido orgullo de la individualidad el licenciado Vidriera, que de los hombres se hacen los obispos». De los hombres, de ser hombre y nada más, igual en condición natural a cualquier otro, se parte para llegar al estado social que sea. Afirma Sancho Panza en el capítulo 47, l, que «cada uno es hijo de sus obras; y debajo de ser hombre puedo venir a ser papa» >>.


Comments


Encabezado 1

Drop Me a Line, Let Me Know What You Think

Thanks for submitting!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page