El laberinto latinoamericano Los voluntariosos gobiernos de izquierdas y la inmutabilidad del paisaje en América Latina. Apariencia y realidad. La redistribución de la riqueza es un espejismo. El andamiaje político , económico y judicial está configurado y diseñado para que los grupos de cabildeos incrustados en todos los recovecos de las sociedades latinoamericanas manejen los hilos del poder a su antojo. Si en Europa el mantenimiento del statu quo de las clases medias le da seguridad, permanencia y consistencia a las democracias liberales. En América Latina , donde no existen partidos políticos fuertes y consolidados, es el mercadeo, la compra de voluntades y el caciquismo la moneda de cambio en todas las elecciones. Los parlamentos trufados de intereses mezquinos son el contrapeso al presidente de la República, es decir, todo está bien atado por las oligarquías locales y las multinacionales extranjeras para que nada cambie. Los gobiernos de izquierda "mucho ruido y pocas nueces y con la espada de Damocles del lawfare que pende sobre sus cabezas.
Un buen funcionamiento de la democracia requiere : pueblo culto, gobernantes honestos y leyes justas, Cicerón.
La directora de cine brasileña Sandra Kogut decía en la presentación de la película Tres veranos :" Brasil es uno de los países con mayor desigualdad del mundo. La película habla de la desigualdad y del tema de las razas, las más bajas son de una raza y las altas de otra".
En buena medida, "La vida del Buscón " de Francisco de Quevedo es una fábula sobre la identidad social. Por azares de la vida, coincide en la escuela con un tal don Diego Coronel de Zúñiga, que se las da de noble y a quién procura arrimarse. Este personaje marcará la trayectoria del hijo del barbero, caracterizado desde niño por sus <<altos pensamientos >> y firme voluntad de << negar la sangre >>.
¿Cómo romper el yugo de la modelación, la alienación social en América Latina?
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